Para comenzar, nos sentamos a evaluar la infraestructura actual que consistía en un paquete completo contratado a una empresa e incluía:
Este servicio incluía un sobrecoste debido al margen necesario para cubrir trabajadores, infraestructura, contratación de dominio y alojamiento, entre otros. Al analizar esta situación, concluimos que podríamos lograr un ahorro significativo, casi del 80%, en los costos de digitalización.
En cuanto al diseño de la web, este dejaba mucho que desear. No solo carecía de una presentación impactante y un diseño responsive adecuado, sino que tampoco estaba bien optimizado para SEO. Con esto en mente, nos pusimos manos a la obra y, utilizando WordPress, implementamos una página web que no solo retuvo el contenido actual, sino que también añadimos una cantidad considerable de contenido fresco. Además, reubicamos el dominio y el alojamiento de la web para conseguir ese ahorro significativo que permitiría que la web se autofinanciara en solo dos años.